¡Hemos estado esperándole! Lo digo en verdad, porque creemos que cada persona que viene al circulo de este compañerismo tan especial, ha sido  enviado por Dios mismo. No es por accidente  que tenemos el gozo de conocerle. Así que, ante todo, queremos expresarle el amor de Cristo de una manera cariñosa y sincera. Estamos ansiosos por conocerle y emocionados de poder  compartir con usted la forma tan maravillosa en que Dios ha estado trabajando en nuestra iglesia.

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No tardará mucho en descubrir que esta es una verdadera familia, una familia rica en la comunión, en amistad, en relación espiritual, que son cosas de mucha importancia. Creciendo juntos, adoramos y servimos a Dios, nos reímos, lloramos, y nuestras vidas se transforman.

 

Nuestras puertas están abiertas. Nuestros corazones tambien estan abiertos. Si usted ha estado pensando, orando, buscando y esperando encontrar una iglesia como la nuestra, volvemos a decirle:

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¡Bienvenido!

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